Friday, September 16, 2011

Otra vez el mismo chiste




¡Buenos días!

Asómate por la ventana que da hacia el patio,
he erigido una escalera rumbo al cielo
para alcanzar al abuelo,
el viejo simplón ese-dices tú-al que nunca quisiste conocer.

Allá afuera está el despachador de helados,
los dos tipos que nos quisieron asaltar,
la mujer que nos ofreció una rosa pensando que eras mi novia,
tu hermana,
tu sobrino,
mi socio y algunos desconocidos.

Pero venga, asómate.

Qué gran festín traigo,
la inauguración de la escalera más larga del mundo,
llega al cielo y rebasa la capa terrestre,
de ahí no supe que fin ponerle.

¡Asómate!, no me toques las pelotas.

¿Lo ves?
Todos están esperando a que me trepe,
todos lo quieren, esperan ansiosos
tú también lo quieres pero no lo dices.

Bien, por aquí entre mis bolsillos traigo un discurso,
dejará a todos con ganas de subirse,
pero la hice para mí y para nadie más.

Maldita sea, por aquí tenía mi discurso,
por cierto ¿Tienes lumbre?
quiero disfrutar mi último cigarro ante tu presencia.

Bueno, me despido
he dejado pagado todo,
tienes que aceitar un poco la máquina del Ford ranchero del 57,
tienes que recoger mi traje gris que deje al sastre, no importa que ya no lo use, tú recógelo.

Por cierto, regalé al perro ese triste
tiré los papeles de nuestro convenio
me deshice de ropa tuya que nada que ver con tu personalidad
también rompí algunas cartas que te mandé hace algunos años.

Bueno sin más que decir, es momento de escapar a la aventura,
daré el discurso y me marcho.

No olvides que hace algunos años me encarcelaron por piromaníaco,
creí haber terminado con esa costumbre,
pero ahora ya vi que no,
he dejado varios detonantes en la puerta
para que en el momento que llegué al escalón 10 mil
explote todo lo que se encuentra aquí,
no espero que te de tiempo de escapar.

No comments:

Post a Comment