Saturday, May 19, 2012

Imbécilstein, el eterno perdedor.



"Imbécil-stein" ni siquiera estuvo cerca de llegar a la final del concUrso cerveza-ficción, fue un tiempo perdido desde el principio, desde el cómo crearlo, basándome en quién y en qué. Una pena, realmente, aunque no estuviera ni editado, pensé que llegaría más lejos.

Aquí una parte:

Mi laboratorio era mi pequeño cuarto lleno de libros y discos junto a la playa, donde me alojé luego de su partida. Las ratas eran las únicas testigos de mi creación, pues guardaba celosamente el secreto, que hasta ese momento pensaba que era la única solución a mi tristeza.
Y así, parte por parte, trampa por trampa, golpe tras golpe, cerveza tras cerveza, idea tras idea, fui creando un ser, todo funcionaba a la perfección aunque todavía había detalles que ajustar. Por ejemplo, el tamaño de las uñas del ser que estaba creando eran un poco más grandes que las de ella, además de que me fue difícil aplicar una cirugía exacta para la unión de las partes, por lo que el cuerpo comenzaba a parecer un costal hecho por varios trozos de tela, pero eso no era problema, todo estaba saliendo tal y como lo había planeado.




No comments:

Post a Comment