Monday, November 07, 2011

Que a todos los Roberts De Niro del mundo les den por el culo




Noticias de los últimos días, no hay nada nuevo en ellas,  me mantengo en un solo lugar, eso no significa que esté desaparecido sino que paso desapercibido a la velocidad con que el mundo se mueve, eso es algo que me agrada.

El sábado, cuando todo mundo huye de su cotidianidad y decide poner a ese día en sus trending topics de tuiter, ASISTÍ a la fiesta de jalogüeen de mi hermana; nada interesante, niños corriendo por todos lados disfrazados y decididos a provocarme un gran dolor de cabeza, mejor que el de la resaca. Escapé sin despedirme y llegué a casa a prender la televisión, ni siquiera a leer, y se me hizo interesante una película que estaban pasando, en realidad decidí disfrutarla cuando  vi que una morena enseñaba sus pechos y actuaba una escena de sexo, tenía el plus de que era brasileña, eso sirvió para la paja nocturna. Ya después descubrí que tenía trama la vida de la chica:  era costurera y su novio era un tipo medio loco que andaba metido en líos por juntarse con una banda de gamberros que odiaban a la raza negra y planeaban explosiones por todos lados. Terminé de ver la película y me metí debajo de las sábanas.

Domingo, me salí temprano de casa a visitar los llanos donde se práctica el verdadero futbol, ese día todo mundo conocido se reúne en esos lugares para beber, es algo que nunca falla y es la mejor opción para pasar el domingo. Me embrutecí y llegué a casa ya muy tarde, mi madre me esperaba para comer, claro nunca llegué y tuve que cenar solo la comida fría que sabía a enojo de mi madre, luego tuve la idea de visitar un table DANCE, pero fue el momento inadecuado; ya me encontraba bajo sábanas.

Jueves, me encontraba en un bar con poco dinero y ya medio mareado por los efectos que la cerveza provoca en mí, estaba en la barra y no había mucha gente, cuando ese bar se llena de gente es típico encontrarse gente indeseable como fotógrafos, escritores profesionales, diseñadores, publicistas, periodistas, etc etc. La barra casi vacía me incitaba a platicar con el bartender y dj a la vez, hablamos de música  y le pedí canciones de los ángeles negros, el camarero accedió y me encontraba en armonía. Hubo un momento de la noche donde una rubia llegó sin compañía, traía un bolso muy caro (o al menos daba la impresión), un vestido muy elegante y su cara llena de maquillaje no me permitía descifrar su edad. Llegó, pidió algo de comer y un mezcal, vaya tía con agallas, después de ingerir sus alimentos procedió a vaciar la botella de mezcal. Yo ya embrutecido a medias, estaba pensando que iba a llegar un momento de la noche donde nos tendríamos que encontrar con la vista, pasaríamos a la sonrisa, luego a la plática y le diría:

 "Pareces millonaria, si en realidad lo eres yo no tengo ningún problema con eso, yo soy escritor, todavía no publico nada y no sé si algún día lo haré, en realidad no me importa, soy escritor y eso sí importa, así que vámonos de este bar, que mi pantalón me aprieta cada vez que clavas tu mirada en mí, compra la botella de mezcal y llévame a tu mansión, dame algo que escribir, quiero que tú seas el clavo ese que saca al otro imbécil clavo que se quedó atorado cuando aquella perra decidió no interesarse en mí, quiero que me des dinero y me digas que escribo muy bien, sobre todo si son poemas que hablen de cómo te voy a quitar el vestido que traes puesto. Sabes, yo no soy ningún James Dean, pero compenso lo no agraciado con algo de gracia, tú comprendes, no soy el tipo rebelde de motocicleta que se quita la camisa para regar sus plantas, tú comprendes, no soy un tipo guapo pero sí soy un escritor feo, eso me debe de dar puntos contigo, para bien o para mal."

Entonces ella reiría y si no se creería todo lo que le pensaba decir, por lo menos me iba a hacer algo de plática, tal vez no tendría el fin esperado pero por lo menos podría ser su compañía de aquella rubia. Cuando decidí hacer el acercamiento vi que un tipo ya se me había adelantado ¡maldición!, mesero dame otra cerveza y dime cuánto te debo, espero no sea mucho por que no traigo mucho dinero y quiero que cuando me vaya le des mi número telefónico a aquella rubia, habrá un punto de la noche que se aburra de aquel comemierda con facha de Robert De Niro en taxi driver, dile que me llame si necesita acción, tú sabes BARTENDER de qué va el asunto.

Pagué la cuenta pero me esperé a darle fin a mi cerveza, claro que tuve que voltear a otro lado para olvidarme de mi derrota de aquella noche, cuando de repente sentí que tocaron mi hombro, en ese momento imaginé que era la rubia que me decía: "Hey tú, el chico que parece escritor, vayámonos a mi mansión y házme el amor, parece que lo haces bien, aquel Robert De Niro me aburrió", pero no era ella, era el BARTENDER y me dijo "Chico tienes que pagar toda tu cuenta, así funciona el negocio, tú bebes y pagas lo que bebes, ¿entendiste? así que paga los 100 pesos faltantes". Imbécil, el enojo me cegó a la hora de saldar la cuenta, quise hacerme el imbécil porque en realidad no era mi intención saldarla, pero falló mi plan y tuve que pagar todo y quedarme en la ruina.

Al fin de la discusión observé que el Robert De Niro se quedó solo y la rubia había partido, una victoria a medias, arreglé mis problemas con el Bartender y salí contento, con una victoria a medias, pero al fin y al cabo victoria, la rubia no supo de mí pero yo triunfé, QUE A TODOS LOS ROBERTS DE NIRO DEL MUNDO LES DEN POR EL CULO, triunfé.

Matthew Melton - Gypsy Child by yoelsek

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