No tengo nada,
me quedé vacío,
ni tristezas ni alegrías,
ni Internet, ni tinta,
ni zapatos, ni tenis,
ni español, ni inglés,
ni tu beso francés, ni tu humor agringado;
me quedé con nada:
ni güisqui,
ni ron,
ni que la mierda,
ni tu amor,
ni tu desprecio,
sin algo...
trato recuperar algo,
pero después del terremoto
no quedó algo,
no tengo pasado,
ni futuro,
ni presente,
no creo gerundios,
tampoco antítesis
mis manos están vacías,
el suelo está más sucio que de costumbre:
"hey, tienes que abandonar el bar, ya vamos a cerrar"
me tengo que ir,
me quedé en la calle,
sin nada,
no hay panorama más alentador que éste...
siempre está el cantón del baskas no te hagas
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