No me dejes conmigo

Te lo pido, te lo suplico,
no me dejes conmigo,
no te alejes, no te separes de mí,
porque cuando te vas
me quedo yo conmigo
frente a frente
viéndome cada pecado en la cara,
cada falla en la piel,
por favor, no me dejes conmigo.

Giovanna, sí, tú,
quédate en medio, entre yo y mi otro yo y mis otros yos
sólo tú equilibras esa parte, ese orden mundial.

No me dejes conmigo,
te lo repito,
déjame concentrar en ti,
en tus piernas
en tus labios,
en tu sonrisa...pero no me dejes conmigo.

Déjame expuesto,
en tu mundo, en tus fantasías,
déjame distraído, absorbido, seco,
déjame en nocaut, déjame cansado,
déjame dormido, déjame muerto.

Vivo no puedo, vivo no quiero,
vivo para ti y a veces no estás,
entonces así no quiero, no puedo.

Estás distraída, pero aquí estoy yo,
haciendo que cometas 10,000 errores,
conmigo, a mi lado,
de eso se trata el puto amor,
de vivir y morir en un día, pero juntos...
así. distantes, serías algo ordinario y
créeme, no lo eres....NO POR HOY

EL PEOR POEMA DEL MUNDO

Por el puto y jodido SEK

Mi amor, sí tú sabes a quién le hablo,

a ti, Giovanna,

mi amor, mi vida , mi todo,

pero se jodió,

me jodí,

sin embargo, tengo un galón de Sidra en mis manos,

en mi sangre, en mi mente…

no me deja pensar claramente,

pero aun así qué, te amo.

Este es el peor poema del mundo,

y se lo dedico, mi amor,

soy el peor en todo,

no te quedaste ni una noche y aun así me tienes en tus manos,

en mi vida, soy yo, Fernando, el peor poeta del mundo

y aun así no me siento feliz,

la perdición, mis demonios no me dejan

sabes de lo que hablo,

de ti, ¿de quién más?..

HAGAMOS POESÍA

¿Por qué hablo en futuro?,

escucho al Wedding Present,

que (para mí) es de las mejores bandas del mundo,

¿sabes por qué?

Porque dice la leyenda,

que le debes de dedicar una canción de ellos a la mujer que amas,

yo te he dedicado 10 de ellos,

pero no lo sabes, porque estás entretenida en otros mundos,

a los que yo odio.

Pero me fundo en esta hipocresía que me mandas,

eres mi puta felicidad,

lo sabes,

pero qué,

yo qué,

por qué,

para qué,

no me fundo en una botella,

me fundo en 10, la PUTA FELICIDAD.

Ahora sí,

Extrañémonos,

como lo dice Freud, Hemingway, Fante…

extráñame,

yo lo haré hasta vomitar sangre,

hasta ahí, nomás.

No me concentro, me desconcentras…sin mover un dedo

Juega conmigo, ódiame, mi vida,

Mi amor, ¿sabes cuánto te odio?

Mucho, ¿sabes cuánto te amo?

Aún más,

anda presume que te amo,

no tengo reputación,

no tengo nada,

 no te tengo; sin embargo,

te odio, te amo, mi vida.

HAGAMOS POESÍA SEGUNDA PARTE

Mi mente, mi cuerpo, jodidos los dos,

para qué mentir,

y aún así eres lo mejor,

¡LA PUTA OSTIA!

Yo, odio al mundo,

levanta la mirada, serás grande,

lo mejor, yo…¿ni de qué hablar?

Fracaso, fracaso, fracaso, fracaso…

no me importa, toqué el cielo,

todo: el culo de Dios,

los sueños de Fante,

lloro, río…sin ti, la vida no vale,

jódanse por el culo, todos

tú no, tú me tratas como mierda…

qué mejor canción de rocanrol que eso…

bonitas pajas, amor.

Carolina

Carolina

SEK

Recuerdo que ella me dijo que su papá se había suicidado días antes de nuestro encuentro. No supe qué decirle, ni cómo actuar, ella me lo dijo con toda naturalidad; sin embargo, me decía que se sentía mal, que su madre no dejaba de llorar, que su hermana llevaba días en shock y que ella sólo quería que ya pasara este trago amargo.

¿Y ahora qué harás? – pregunta estúpida que le hice.

No lo sé, tal vez me largue de la ciudad pero tampoco quiero dejar sola a mi madre y a mi hermana, en resumen: no lo sé – me contestó con una seguridad de inseguridad en sus palabras.

Después de que dijo eso, me quedé callado, traté de abrazarla pero como hacía mucho frío y llevábamos mucha ropa puesta pues sólo quedo en eso, en un intento fallido.

¿Quieres una cerveza? – pregunté después de dos minutos de silencio.

No, quiero llorar pero no puedo, mi padre fue muy cobarde, pero no lo quiero recordar así, quiero recordarlo alegre, vivo- expresó con tanta frivolidad y madurez que me dejo más helado de lo que ya estaba.

Comencé a llorar como imbécil, conocí a su padre, nos vimos unas cuantas ocasiones, cuando ella y yo éramos novios, me saludó cordialmente y yo respondí de la misma manera, fuera de ahí no realicé trato alguno con él.

No llores, es normal, así pasa: las personas mueren, mi padre traía  muchos demonios encima y por un lado trato de comprenderlo – me expresó con una sonrisa agridulce.

Cuando me dijo eso, también noté que dejaba escapar unas lágrimas de su rostro, que se deslizaron por ese lunar que tenía arriba de los labios... hasta que caían al suelo.

Tal vez sí quiero una cerveza y algo más -  me dijo.

Estás triste –agregó- estoy triste, la noche se presta.

Al otro día, desperté en el hotel, con una cruda bárbara. La busqué, ya se había ido, fue la última noche que la vi. Recuerdo que la hice reír después de aquél instante, la besé sin importar que nuestra relación había terminado hace años, ella me correspondió…

Cómo no tuvo más padres que suicidaran para vivir con ella más noches como esa…¡Maldita sea mi estampa!