Saturday, January 24, 2015

Me siento como un triste payaso

Así es, me siento como un triste payaso
y creo que estoy siendo pretencioso porque en realidad no soy un payaso
y por ende no sé qué es sentirse un triste payaso.

Pero si lo pasamos a un nivel de ejemplo, en realidad me siento así
porque simplemente me dirijo directamente al infierno y no estoy haciendo nada para remediarlo.

He tenido tropiezo tras tropiezo en estos días que toda esta mierda se la he acatado a un acto de brujería, porque en realidad mi cerebro no da para más y hasta he pensado sobre quien me la está haciendo y tengo dos que tres candidatas, pero en fin, como siempre todo lo resumo a líos de faldas y no a mi incapacidad a remediar algo o a transformar la forma de cómo hago las cosas...en fin, como todos los problemas de este mundo: todo es un puto lío de faldas.

Y pues, sí me sentí mal de no ser parte de la felicidad de este mundo, pero fue lindo
vivir días así, pensando que la felicidad iba a llegar así de fácil, sin tanto esfuerzo y duraría para toda la vida, pero ahora que lo pienso sigo siendo el mismo niño que cuando no tiene algo llora aunque no lo quiera.

Y creo que aunque ella sacó todo su veneno conmigo fue mejor así, porque le agradezco que por un momento olvidé lo jodido que estaba este mundo y me distraje sólo en ella pero prefiero que haya sido así ya que yo no hubiera tenido la madurez (y sigo sin tenerla) de afrontar todos esos planes que teníamos...es muy fácil hablar y decir lo que te gustaría que pasara, pero en la realidad yo ni estaba listo y creo nunca lo estaré, fue mejor que ella me arruinara que yo a ella, yo ya no pienso tener otro cargo de conciencia y eso es lo que me ha mantenido a pie en estos días...claro, y todas las botellas de vino tinto.

Entonces, así, pensé que iba a ser un hombre ordinario, que toma cubas y no bebe alcohol en las fiestas, que usa ropa deportiva los domingos y que discute con su suegro sobre temas de política y futbol y además lo sorprende diciéndole datos como: Marcelo Bielsa en realidad se volvió loco después de su fracaso con Argentina en el mundial del 2002, lo vi en un documental.

Hubiera podido cargar pañales y vivir con ojeras gracias a un bebé que no deja dormir, pero fue mejor así, lo juro porque yo cómo podría ser así, en realidad nunca lo sabré, qué bueno que no seré parte de ese puto mundo ordinario, prefiero seguir odiando todo y llorando por todo y guardarme esas historias de Marcelo Bielsa, al fin soy un pinche triste payaso por que el que nadie daría un peso, ni él mismo pero eso sí cuando es feliz de toda esta mierda ni se acuerda...me doy la bienvenida a este puto infierno de nuevo, ya qué. ¡Salud!