Sunday, August 04, 2013

Dimitir a lo dimitido

Los poetas nacieron con la intención de descifrar los términos contractuales del fin del mundo, ya que sólo ellos conocen el idioma de las cloacas, saben qué significa el chillido de una rata y son expertos en identificar el olor que emanan las coladeras. 

 Pero quien creó el contrato del apocalipsis mandó trampas para que se complicara el proceso de adivinar por dónde vendría la debacle: creó una cosa que perjudica el alma que se llama "atracción", que desencadena una serie de reacciones y si estás infectado por ese virus puedes caer en "el amor", cuando se te considera un enfermo de amor es como si estuvieras en fase terminal pues ante tal falsedad no se puede hacer nada. Por eso es que hay tantos poetas distraídos en el mundo sobre su objetivo en esta vida. 

 Tal vez por lo que esté plasmado en este espacio de red mi vida termine pronto, pero prefiero decir la verdad ya que soy un poeta que ha perdido el toque de adivinar la podredumbre que existe en este mundo y estoy distraído en cosas no tan graves, es por eso que estoy alejado de las letras, del asco y del sendero de la perdición. Necesito retomar el camino, no quiero caer en una posible atracción, estoy muerto si tengo una recaída; según yo, creé el antídoto perfecto para estar solo, me ha resultado hasta el momento, pero no quiero que llegue el día en que vuelvas a decir "te quiero" y yo tenga que distraerme en mi tarea de definir el rumbo del fin del mundo. 

Te agradecería mujer de poderes sobrenaturales que te mantengas fuera del juego, no quiero volver a rendirte tributos en cantinas llenas de vagos como yo que sólo quieren estar solos en un lugar donde no hay soledad. Ante lo escrito, firmo cualquier pacto que te mantenga lejos, no porque no te quiera, sino porque mi tarea en este mundo debe de terminar.