Saturday, March 31, 2012

No tengo por qué dar explicaciones

Y pondré una imagen a contraluz
y yo estaré serio,
como siempre, como la última vez de tu partida
y comprendí que siempre debo de ser un hombre serio
que debe de entender tus maneras,
tus costumbres
y tus malos tratos.

Comprendí que debo de tomar ron,
que debo de prender la imagen de películas
y que debo de soportar la soledad,
imagínate si hubiera podido ser un superhombre,
imagínate si me pudiera haber quedado en los 12 años,
si te lo imaginas podrás con mi fuerza de soportarte.

Ahora no tengo nada, tú tienes un mundo lleno...
por favor, que el alquitrán remueva esas cosas,
que llenan mi garganta
y me hundan,
yo soportaré todo,



menos que no me digas adiós.

A la mierda imbécil,

lo tengo todo,

tú tienes libros, poemas

Fante y Dostoievski

piérdeme,

púdreme,

mis años de cara ante el sol pasaron,

mis días de sonrisa ante el ron claudicaron,

ahora me queda una prenda,

me queda el Sol de cara ante la Luna,

me queda la soledad de cara ante la alegría,

que te pudras,

que me pudra,

con mi tristeza nadie podrá,

ni Conán ni tu sonrisa,

si tienes dudas,

pregúntale a mi soledad,

ella está pendiente a tu adiós

y yo estoy pendiente a tu suicidio,

demuéstrame,

que tú puedes,

que yo no puedo

y que soy prosa sin rima.

Tuesday, March 27, 2012

Se va, se va...se fue

Tomo el teléfono, marco un número.

¿Qué quieres Fernando?.- Contesta alterada

Maldición, sabe quien llama.

Me estoy tomando un litro de clarasol...- se produce un silencio por 20 segundos-... fallé, solo es una botella más de alcohol.

Imbécil, me preocupaste- su voz me ataca.

Reina la paz en la línea telefónica, nada de ruido, solo la sensación de una conversación destinada a irse al vacío, donde es su lugar.

Bueno, solo quería saber si te llegaron mis mensajes.- tímido logro soltar algunas palabras.

Sabes, me tengo que ir, me están esperando para ir a un concierto y voy retrasada.- Cambia el hilo de la pésima charla.

Bueno, voy para Houston la próxima semana a presentar mi libro, no sé si quieras que te traiga algo.- Me amarro a mis pequeños triunfos para parecer interesante.

No, gracias, me voy, luego hablamos.- Se va, se va...

Está bien, cuelga tú primero...- me doy cuenta que puedo sacar algo de humor.

Imbécil- eso podría ser un adiós tosco de parte de ella.

Dejo la bocina levantada, no quiero saber si ha colgado o sigue en la línea esperando a una contestación de mi parte. Doy un sorbo al clarasol disfrazado de alcohol, se siente como alcohol, es licor (maldición).

Doy un suspiro, prendo un cigarro, me doy cuenta que no tengo erecciones desde la última vez que la vi, mis hombros se encogen, odio al mundo, odio a todos, la odio a ella.

Veo que una araña se pasea por el techo, la descarada camina sin ninguna preocupación, debería de ser esa araña yo y maldigo al destino por no serlo. La bocina sigue descolgada, me pregunto si ella seguirá en la línea, no lo sé y prefiero no averiguarlo, quiero matar a la insolente araña.

Doy un trago a la botella de clarasol ( o licor. Ebrio me da lo mismo) veo que la araña detiene su marcha, me reta, quiere pelea pero sabe de antemano que me derrotará, aun así pelearé, el "vive y deja vivir" no me importa, trataré de no dejarla vivir, no rendiré cuentas a nadie de su muerte, no tengo por qué hacerlo, yo soy el fuerte, el de las armas y el de la tristeza, ella solo camina por caminar.

Doy un bostezo, el teléfono sigue descolgado, tal vez ella siga en la línea esperando un adiós de parte mía, pero insisto en dejarla esperar si es que así lo es. La araña se me pierde, puede que sea por que es muy hábil o por que yo sea un tarado influido por las delicias del clarasol ( alcohol, maldición).

Dejo la pelea con la araña, me siento mareado y con los intestinos acabados, mi nudo en la garganta se amarra más pero no soltaré lágrima alguna, no lo hice ni cuando falleció mi padre.

Duermo una siesta de ocho horas, hace mucho que no dormía tanto. Despierto y lo primero que se me viene a la mente es una grosería lanzada contra el imprudente de mi vecino que tiene su aparato de sonido a todo volumen con canciones de Kasabian.

Llego al cuarto donde está el teléfono y busco a una araña insolente que escapó la noche anterior de una muerte insegura. Veo que se ha ido, que ganó la partida, me enojo al ver mi inutilidad de no poder matar arañas pero segundos después veo el teléfono descolgado y el misterio me mata, tal vez ella siga en la línea. No quiero colgar, es lo único que me ata a ella, caigo en cuenta que hace unas ocho horas su voz resonaba en la bocina del teléfono de disco.

No colgaré, lo decido y prendo un cigarrillo, se me vienen a la cabeza todas las frases celebres de Mad Men y tardo cinco minutos en terminarme el cigarro.

Se esfuma el pitillo, doy un vistazo más al techo, veo que la araña ya no aparece por ningún lado, me decido a tomar la bocina del teléfono:

Tu-tuu-tuuu-tuuu (la bocina suena constantemente)

Que satanás me castigue por no tomar clarasol.

Ella se va, se va, se va, se fuee...

Monday, March 26, 2012

Qué hago con 14 colillas de cigarro?



No hay lugar para 14 colillas de cigarro en esta habitación,
ni debajo de la alfombra
ni en el marco de la ventana
ni atrás de la almohada
ni en el cajón de preservativos


solo hay lugar para lo que ya tiene su lugar asegurado,
no sé que haré con ellas
ni con el recuerdo del humo que producieron al momento de ser fulminadas,
no las puedo desaparecer así por que sí,
cada una formó parte de un momento,
de un improperio lanzado al aire
y solo ambientaron la tristeza que existe en estas cuatro paredes.

No sé cómo,
pero les encontraré un lugar,
les crearé un altar
junto con todas las latas de cerveza vacías, condones usados,
y libretas llenas de poemas inconclusos.

14 colillas de cigarro esperan ser
inmortalizadas,
pues ellas fueron parte de aquella tarde,
donde mi título del imbécil más grande del mundo lo refrendé ante los pesos pesados de la imbecilidad.

Ahora 14 colillas del cigarro,
eperan tener lugar en esta habitación
donde morí y renací en una misma tarde.

Es un reto encontrarles lugar.

Tal vez si cumplo con maestría
la proesa de hallarles un buen sitio
pueda dejar de ser un tipo serio,
vuelva a salir de esta habitación,
dirigirme a la tienda más cercana
y comprar la siguiente caja de cigarrillos...

Wednesday, March 21, 2012

Los Demonios de tu Ausencia

Por un momento perdí concentración pensando
que eras esa canción de los Golden Boys en sábado a las cinco de la tarde,
cuando todo está en orden
y donde los demonios de tu ausencia duermen,
dejándome libre,
sin remordimientos
y justo con la cara al sol.

Por un momento me distraje
pensando en el cariño que me tienes, lo creí y hasta volví a sonreír

Pero me descuide en miércoles y los demonios despertaron atizándome golpes de realidad,
hicieron pedazos mis ilusiones
y me compraron un boleto directo a la capital de los imbéciles.

Confieso que han ganado,
que llegaron para acabar con todo a su paso,
me obligaron a confesar,
a base de martillazos en los pies,
que perdí (te perdí)

me destrozaron los pulmones,
el hígado
y el páncreas.

Ahora escupo sangre en una silla de ruedas que se sostiene por la lástima,
confieso que me han vencido,
pero los Demonios de tu Ausencia dejaron un cabo suelto:

no pudieron hacer que yo dijera que
No Te Quiero,

Por eso
volverán más fuertes
y más hábiles motivados por tus confusiones,
así que los espero
con un cigarro en la boca,
Agua Bendita en una mano
y un Gin Tonic en la otra.

Friday, March 16, 2012

A veces ( o casi siempre)
cuando la emoción te arrastra,
el nudo en la garganta se estanca
y el frío en las piernas te cala,
es cuando te das cuenta que estás jodidamente solo

que nadie más puede pelear con tus demonios mas que tú,
que nadie puede bajar esas bragas mas que tú,
que nadie más puede abrir las puertas de tu averno mas que tú,

es por eso que cuando la soledad se hace un vicio hay que saberla tratar como reina para demostrarle que la felicidad es solo con su presencia y si alguna embustera viene a tratar de quitarle su puesto ella actuará con el vestido de asesina,
que no cobra por muerte sino por alegría

y la soledad no es traicionera,
ella es una canción de Ellioth Smith
acompañada de un vaso de Oporto
y un puro encendido por la llamas del infierno.

Tuesday, March 13, 2012

Tratado

Entiendo que los tiempos no están
para que yo llegue a un acuerdo con tus piernas

en torno si ellas entran o yo salgo, 
pero déjame hacerles la oferta:
si me tienen piedad yo no la tendré con ellas,
un trato un poco injusto, 
pero nadie mide la justicia de un mendigo,
a la hora de pedir pan para poder acompañar su única cerveza de la noche.

Sé que no es fácil dar poco a cambio de nada,

pero son tiempos poco prominentes,
donde los gusanos buscan cualquier refugio que los haga sentir como en casa
y yo con tus piernas me siento más que en familia.

Así que podeís darle entrenamiento

mientras yo fumo un puro para después cerrar el trato
que me hará cobrarte con creces todas las que me has hecho.

Diplomacia en su estado más puro, 

donde los resultados carecen de importancia,
no importa que al momento de que yo termine de saldar cuentas
tú te pongas esas bragas que tu pareja te regaló para estrenarlas en su aniversario, 
te pongas ese sostén que prometiste ofrecerlo en internet por arrastrar la muerte de más de uno,
no importa si te vas a la mañana siguiente o dos años después,
pero tienes que decir adiós para que por lo menos,
en un acto de conformidad de mi parte, 
sepa que es negociar con lobos, 
ganarle a las serpientes 
e irme con una sonrisa en el rostro.