Monday, April 26, 2010

Gancho al páncreas



Me levantaré a las 3 de las mañana
correré por toda la colonia, esquivaré perros
desayunaré mis 3 jugos naturales con alimentos que contengan soya

Mis puños valdrán oro, zurdo nato
me moveré en el ring como nadie
y aguantaré golpes como las piedras frente a las olas

Ganaré mi primera pelea de campeonato
gracias a un gancho al hígado fulminante
vendrán los médicos a corroborar mi victoria
y el réferi me levantará la mano (zurda)
mientras una modelo me otorgará el cinturón
que connota que soy el nuevo y único "Monarca"

La fiesta después de, será fatal
pero antes tengo que llamar a mi madre
le diré que ya tendré para pagar la hipoteca
que no se preocupe, mañana le volveré a hablar
tengo que disfrutar la fama

Saldré en todos los periódicos
seré famoso
tendré millones, mujeres y mucha gente alrededor de mí

Recordaré que fui solitario, fumador y jugador de apuestas
tendré que omitir lo de las apuestas, a la gente no le gustan los jugadores de la suerte
recordaré que algún día me gustaba escribir y leer
tendré que dejar el cigarro así como mi pasión por el güisqui

Después todo se vendrá abajo;
las mujeres me llevarán a tener una pésima condición física
volveré a tomar güisqui y volveré a fumar
mi dinero se irá todo en apuestas y ni para la hipoteca de mi madre tendré

Perderé 10 peleas seguidas y seré uno de los mayores fracasos en el boxeo
mi hígado estará casi muerto y mis pulmones le seguirán
tendré que conseguirme algún empleo
me enrollaré con una prostituta y me llevará al holocausto

Daré lástima y me la pasaré en bares recordando viejas glorias,
Me acordaré de ti entre más pase el tiempo

Compraré una botella de Oporto
la tomaré en mi habitación de 300 pesos de renta
y la acompañaré de un acetato de Lee Hazelwood

En las calles de Nueva York,
Un niño me preguntará sobre mi hogar
yo sólo diré "Ese no es aquí"

Friday, April 02, 2010

3 pasos

Aquel día, ella esperando y yo llegando tarde
en cuanto me vio, me abrazó y me lanzó cariños

Vaya, aquel día, yo iba mal, desvelado y cansado
ella suponía que yo era su salvación
ella suponía mal

Ahora ella se fue o me fui, da igual
aquel día intercalamos más que miradas
más que buenos momentos

Aquel día, yo iba mal, más que peor
sin aspiraciones de nada ni nada que se le parezca
aquel día, sin que yo me diera cuenta, cavé el gran hoyo
sin darme cuenta, aquel día, firmé mi contrato de muerte
y aquel día ella sólo daba un salto más.

Aquel día, ella se veía hermosa
yo con resaca
aquel día morí
aquel día, ella no lo recuerda.

Thursday, April 01, 2010

¿Te lo susurro al oído, te lo escribo o te lo canto?



Mis últimos días se han manifestado tranquilos, pero de esa tranquilidad que da miedo, que empieza a ser sospechosa debido a la falta de problemas, de esa tranquilidad que es inusual y que te hace estar alerta y prevenido ante cualquier holocausto que pueda llegar. 
Tal vez suene un poco hipocondríaco, pero todo me hace sospechar, en cualquier momento; la mirada del chofer del autobús, la mirada sospechosa y lujuriosa de la mujer del asiento de adelante, todo, desde las felicitaciones de mi jefe a mi labor hasta las buenas noticias sobre la recuperación económica.  
- Bueno 
- Bueno
- ¿Quién habla?, pregunto
- Yo, ya sabes quien.
- Sí, ya sé.
- Te quiero ver, ¿puedes mañana?
- Mmm no creo, dormiré por la tarde, me levantaré fumaré y leeré. El jueves haré lo mismo y el viernes no lo sé, puede que el viernes, si quieres.
- Ok, te veo el viernes, me esperas en la banca de siempre, a las 7 pm, suelo decir una hora pero siempre llego tarde, como tú, así que me esperas si llegas antes que yo. Llevaré mi vestido rojo y traigo nuevo look, me pasearás por el centro y me contarás una historia de esas que siempre tienes que contar, iremos al café de Liverpool y remataremos en el Felina, puede que me ponga ebria y me tengas que llevar a mi casa, así que por favor, córtate el pelo y no pidas más té como la última vez, te hace ver viejo. 
Siempre lo que busco nunca lo encuentro y por alguna puta razón que, hasta el momento, no sé, siempre cuando quiero estar escondido me encuentran. No es que me esconda de la mejor manera, tal vez por eso siempre termino saliendo a la luz. 
Desde que me he dado cuenta que soy un fracaso, he decidido ir en contra a lo que me ha dicho mi madre que está bien: no me levantaré ningún sábado temprano, iré con muchas chicas- sobre todo las malas- a perderme por las noches, visitaré todos los bares de mala muerte, fumaré mucha mota y seré adicto a las drogas duras, tendré tatuajes por todo el cuerpo y no iré ningún domingo a misa.
Como ves mi vida no es tan complicada y sin embargo me la complico, nadie me dio el manual para seguir las instrucciones. Pese a todo, todavía sigo pensando que desde la barra de algún bar me surgirá la idea de mi vida, esa que hará llegar el dinero y a las mujeres, esa que me hará tener miles de éxitos y  por fin tendré para comprar un buen vino. 
Mientras tanto,
sigo debajo de mis sábanas
pensando si en levantarme o no,
hoy mi ánimo no es el mejor
así que te recomiendo
que vengas
me levantes y me des un beso
para poder retomar la idea de que
todavía sirvo para salvar al mundo.